miércoles, febrero 22, 2006

[CPL (Curioso pero de letras)] 2/22/2006 12:15:02 PM

Enrique (y Conde), por lo que he podido consultar, recibo mensajes confusos respecto a lo de de sobra(s)... De momento, lo dejo como está hasta que encuentre más referencias (ya sabéis que el criterio de la RAE no me basta ;)

Conde, no es que no tengas opinión, es que todo el mundo tiene razón. Los comentarios son contradictorios sólo en apariencia.

Mi moralina (lo digo irónicamente, no tengo ninguna intención de dar lecciones a nadie) era que las lenguas miran el mundo de maneras distintas. Y lo decía porque no se pueden comparar niveles concretos de una lengua con otra (por ejemplo, el léxico) así en el vacío y decir que una es más precisa, expresiva o cualquier otra cualidad que la otra. Porque una lengua es un sistema muy complejo (con muchos niveles) y hay que valorarlo en su conjunto: si lo valoras de esta manera, te das cuenta de que las comparaciones son odiosas e inútiles.

Otro tema es hacia dónde mira una lengua en concreto... Me explico: cada lengua mira todo el mundo a su manera, pero está claro que, si una lengua mira más hacia la izquierda y otra más hacia la derecha, la primera tendrá más palabras y expresiones sobre la parte izquierda del mundo y la segunda, sobre la parte derecha. Y, por otro lado, si ambas miran hacia el mismo lado, pero el cristal con que lo miran es de distinto color, pues ya sabemos qué pasa.

Un ejemplo clásico de ello son los mil nombres para el blanco que tienen los esquimales. Otro buen ejemplo, como nos confirmará Masgon, es el de la construcción arquitectónica y, más concretamente, la construcción histórica, un ámbito que he sufrido en mis propias carnes de trujamana. En todas partes se construyen casas, pero los materiales disponibles, las necesidades climáticas y otros factores relevantes varían enormemente. A lo largo de la historia, en cada lugar han respondido a esos condicionantes de maneras distintas, lo cual inevitablemente se refleja en la lengua.

Por ejemplo, en inglés tienen una terminología asombrosa para hablar de ladrillos... ámbito en el que el castellano (y otras lenguas mediterráneas) es bastante pobre. Nos basta con comparar las casitas londinenses con los edificios madrileños para entender el porqué. Pero en otros aspectos arquitectónicos el fenómeno es el contrario. Masgon, ilústranos: otra vez tengo el problema de la direccionalidad y ahora sólo se me ocurre el caso de la bóveda tabicada...

Del mismo modo, en el caso de los temas empresariales, efectivamente la diferencia es abismal. También lo sufro en mis propias carnes. Pero el problema no es de la lengua o de su nivel de precisión y expresividad: el problema es que en castellano no se piensa, innova o reflexiona tanto sobre esas cuestiones. Es decir, el castellano no tiene una incapacidad intrínseca para hablar del color blanco, de los ladrillos o de las nuevas prácticas empresariales. La cuestión es que no se ha hecho, no se ha considerado necesario o no se ha querido hacer. Pero no es un problema lingüístico. El problema lingüístico lo tengo yo cuando quiero traducir textos que tratan esos temas, no lo tiene la lengua en sí: si se quiere hablar sobre algo, se hace y punto.

La otra cuestión que he mencionado es la del cristal con que se mire. Un buen ejemplo es la cantidad de expresiones y palabras que tienen los franceses en relación con el sexo. Bueno, la cuestión no es que tengan más palabras o expresiones, sino que sus connotaciones son bien distintas a las que tienen las palabras castellanas para referirse a lo mismo. Por ejemplo, tienen muchas palabras para nombrar a las putas y muchas no son ni eufemísticas ni pudorosas ni irrespetuosas, sino todo lo contrario. Otra vez el problema no es del castellano en sí, sino de que aparentemente en nuestra cultura el cristal con que se mira a las putas es de un color moral un tanto diferente.

Tengo entendido que algo parecido pasa con el castellano que se habla en Cuba. Al parecer, tienen un gran número de palabras y expresiones para hablar de las relaciones eroticofestivas con mucha más desenvoltura que en España, lo cual es prueba irrefutable de que el problema de la precisión y la expresividad no es de la lengua castellana...

Otra ámbito que se me ocurre es el del tapeo y el botellón. ¡Es imposible hablar de ello en inglés! :P

Para terminar y en relación con el dilema del to be or not to be, no acabo de entender qué quiere decir que, desde el punto de vista psicologico, se viva mucho mejor con un verbo único... Además, que no haya dos verbos distintos en inglés no significa que no se haga la distinción. Como en otros casos a los que me he referido, la cuestión es que se hace de otras maneras:

Soy aburrida --> I'm boring
Estoy aburrida --> I'm bored

Soy perezosa --> I'm lazy
Estoy perezosa --> I'm being lazy

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Posted by Agnès to CPL (Curioso pero de letras) at 2/22/2006 12:15:02 PM